¿Estás pensando en comprar una buena solución milecar pero no sabes por cuál optar? ¿La de Bioderma te parece una buena opción y necesitas comprobar si se adaptará a tus necesidades? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, te traigo mi opinión para ayudarte.
Es normal que cuando empiezas a buscar cosas sobre este cosmético, te aparezcan rápidamente la famosa alternativa de dicho laboratorio. El motivo es sencillo, pues además de tratarse de una marca reconocida, fue la encargada de lanzar el primer agua micelar del mercado, que es también la más vendida.
Desde que llegó a nuestras vidas en 1995, no se ha ido de nuestro lado. No es de extrañar, porque tiene multitud de propiedades beneficiosas, porque además de limpiar en profundidad el rostro nos ayuda a sanear la piel y mantenerla en mejor estado. Por lo tanto, conocer de qué se trata este producto de limpieza es fundamental.
Para que descubras si el primer producto comercial de este tipo es el mejor que existe o si, al contrario, se ha quedado desfasado con el paso de los años, vamos a analizar sus características principales punto por punto.
Luego ya está en tu mano valorar si el agua micelar Bioderma Sensibio H2O ha sido pensada para ti o si será mejor buscar una alternativa, como la que te voy a ofrecer al final en caso de que te haga falta.
Propiedades del agua micelar Bioderma Sensibio H2O
Composición y cualidades
Como no podría ser de otra forma, iniciamos este análisis por la formulación, que es el elemento clave que determinará la eficacia del producto y, en función a esto, también lo adecuado que será para cada tipo de dermis.
En este caso, es un cosmético pensado para quienes sufren problemas de sensibilidad o tienen pieles normales, tirando a mixtas incluso. Para aquellas más grasas, no será la mejor alternativa, pues puede llegar a añadir un poco de sebo.
De este modo, actúa como un buen producto de limpieza facial, que su vez aporta cuidados en las pieles más delicadas.
Los elementos principales
Ya lo deja claro su propio nombre, pero es que el agua micelar es, fundamentalmente, agua. Por eso este es el ingrediente clave y el que aparece en mayor proporción, aunque se trata de agua destilada sin restos de residuos.
Después ya aparecen los elementos con nombres extraños, como el Peg-6 Caprylic o Capric Glycerides, que no es más que un emoliente hidrófilo proveniente del aceite de coco, que sirve para hacer que otros compuestos se integren mejor en el producto.
En cuanto a aquellos que cumplen funciones más relacionadas con el estado de la piel, el mannitol mejora la nutrición y los fructooligosacáridos y el xylitol ayudan a hidratar y a mejorar la barrera de protección de la dermis.
Mientras, la ramnosa consigue estos mismos efectos al mismo tiempo que regenera, promueve la renovación celular y previene el envejecimiento prematuro, y el extracto de pepino es un excelente antiinflamatorio y calmante.
Por su parte, el bromuro de cetrimonio se ocupa de que las micelas cumplan su función, porque retira bien la suciedad y limpia a fondo. El problema es que es algo irritante, por lo que debes tener cuidado de que no entre en contacto con los ojos.
Otro detalle a tener en cuenta es el polémico Disodium Edta, que sirve para potenciar el resto de conservantes. Aunque en algunos sitios se critica bastante, la realidad es que no es peligroso para tu salud, pero su problema reside en que es muy contaminante.
Es decir, que si te preocupa el medioambiente, es lógico que valores bien qué hacer, porque aunque su porcentaje en la composición es bastante bajito, es normal que te surjan algunas dudas éticas a la hora de comprarlo.
Los beneficios que ofrece
Una vez tenemos claro qué es lo que compone el agua micelar, podemos entender mejor los resultados que ofrece. El primero, como es lógico, es conseguir una interesante limpieza, que retira el maquillaje y las partículas de suciedad.
Después, como es un cosmético bastante respetuoso con la dermis, consigue potenciar algunas de sus propias cualidades sin dañar la piel o alterar su pH. Por eso, sus efectos tampoco son tan potentes como en otros casos, aunque sí es cierto que ofrece una ligera sensación de calma y frescor.
Aprende a utilizarla
Debido a que el agua micelar tiene varios efectos y alcanza distintos resultados, puedes usarla en distintos momentos y de diferentes maneras. Por ejemplo, aplícala siempre que quieras retirar el maquillaje, pero también cuando quieras refrescar el rostro y liberarlo del exceso de sudor o grasa.
La manera de aprovechar al máximo sus beneficios depende de unos pasos básicos: limpiar las manos, recoger el pelo para que no interfiera y extraer unas gotitas sobre un algodón, para que quede húmedo, pero no empapado.
Después, da toquecitos con él sobre la piel, dejándolo ahí unos segunditos y evitando arrastrar. Empieza por la zona T y luego sigue por el resto de la cara, empezando por el interior antes de ir luego hacia el exterior.
En el caso del maquillaje, deja que esté más tiempo en contacto con la dermis, pero sin hacer demasiada presión. No te olvides de cambiar el algodón cuando se ensucie, para que no sea contraproducente y acabes extendiendo la suciedad.
Después, si quedan algunos restos o quieres aumentar la sensación de frescor, da una última pasada y espera a que acabe de absorberse. Recuerda que no hace falta aclarar y que, cuando se haya asimilado, puedes seguir con el resto de tu rutina, porque este siempre debe ser el primer paso.
Cada cuánto debes usarla
Debido a lo suave que resulta su fórmula, en realidad podrías utilizarla en cualquier momento sin miedo a que aparezcan contraindicaciones o efectos secundarios, porque no te va a dañar la piel ni a hacer que aparezcan rojeces.
Más allá de esto, el uso mínimo es de dos veces al día: una por la mañana, para comenzar la jornada con el rostro listo para afrontar el día, y otro por la noche, para retirar toda la suciedad que se haya ido acumulando y así dejar el cutis perfecto para que descanse mientras duermes.
Si sigues esta sencilla pauta y eres constante, notarás como los resultados se potencian y se mantienen a lo largo del tiempo, por lo que debes incorporar el agua micelar a tu rutina facial y usarla a diario.
Otros elementos a valorar
Una vez analizadas las características principales de cualquier cosmético, ha llegado la hora de pararnos a estudiar otros factores que pueden influir en nuestra decisión, sobre todo dependiendo de la importancia que le demos a cuestiones como las siguientes:
Textura y aroma
De entrada me convenció que no tuviese fragancia añadida, por lo que en ese sentido estoy contenta. Por otro lado, la textura es realmente líquida y muy similar a la del agua, aunque eso no quita que resulte algo pesada, y creo que esa es la razón de que añada algo de grasa y deje la piel un poco pegajosa en ocasiones.
Envase y precio
A través de un diseño simplón, este packaging se diferencia de otras alternativas de la marca por su tapón rosado, que cuenta con un buen dosificador que facilita el uso del agua micelar.
El problema es que, además de ser poco ergonómico, el material es plástico transparente, por lo que el producto se puede deteriorar con facilidad. Por ello debes guardarlo siempre alejado de los rayos del sol y en un lugar fresco y seco.
Por otro lado, una ventaja es que hay distintos formatos, por lo que puedes empezar con el más pequeño de 100 ml para probar y para poder llevarlo de viaje sin que ocupe demasiado o te pese en la maleta.
Respecto al precio, es cierto que es muy competente, ya que el envase con 500 ml puedes encontrarlo por menos de 15€. Sin embargo, no podemos perder de vista que como es muy líquido, se agota con bastante velocidad.
Mi valoración tras haberla probado
Después de haber gastado mi envase de 250 ml, he extraído algunas conclusiones sobre este producto. La primera es que se mantiene muy en forma a pesar de sus años, aunque creo que su longevidad también le pasa factura, porque desde luego no es para todo el mundo.
Quitando el hecho de que su packaging me parece muy mejorable y que su textura tampoco acaba de convencerme, creo que cumple a la hora de limpiar y dejar el cutis libre de partículas de suciedad, maquillaje o células muertas.
Eso sí, ten en cuenta que no podrá con las sombras de ojo waterproof y que a veces te obligará a estar un buen rato con el algodón. Por lo demás, el método de empleo es cómodo y es estupenda para pieles sensibles o normales, pero me parece demasiada grasa para quienes tengan problemas de sebo.
Sin embargo, su formulación no me parece tan interesante como la de otras opciones, que consiguen aportar más hidratación y mantener a raya las arrugas. Por eso, si quieres otra opción, te voy a hablar de mi favorita.
Una gran alternativa: el agua micelar de Nezeni Cosmetics
Desde que la probé, sentí un flechazo, porque este cosmético consigue limpiar muy a fondo, pero también tensar, nutrir y frenar el fotoenvejecimiento con eficacia, gracias a que su formulación esta vez sí es completamente natural y está libre de sustancias nocivas o peligrosas.
Como además su textura es suave y ligera, resulta agradable de utilizar. Encima, su envase es más higiénico y práctico, porque ayuda a la perfecta conservación del contenido. Pero lo mejor de todo son sus resultados.
Más allá de dejar el rostro libre de imperfecciones y partículas de suciedad, aporta un frescor maravilloso, no añade sebo y suaviza en poco tiempo tu tez. Por tanto, aunque su precio es de cerca de 20 €, creo que merece la pena.
Además, puedes optar por dos opciones diferentes: una opción específica para piel mixta y una opción más concreta para piel sensible.
Así que, aunque en mi opinión el agua micelar de Bioderma es un clásico con múltiples ventajas, la opción de Nezeni cuenta con una fórmula mejorada, mucho más natural y con activos de alta calidad. ¡Te invito a probarla si aún no lo has hecho!.