Si este ingrediente natural ha triunfado en la industria cosmética es debido a sus excelentes propiedades curativas, nutritivas y calmantes.
Para aprovecharlas con comodidad y exprimiendo al máximo sus cualidades, nada mejor que una buena crema de aloe vera, así que vamos a ver cómo hacer una en casa.
Ten en mente que pocos compuestos ofrecen tantos beneficios con mayor seguridad, porque encima se trata de un ingrediente completamente natural y apto para todo tipo de pieles.
Es decir, que si sabes cómo combinar los elementos, tendrás un producto adaptado al máximo a tus necesidades.
Y si no sabes cómo mezclarlos, no te preocupes, porque es lo que vamos a ver a lo largo de este artículo. En él obtendrás todas las pautas necesarias para cuidar tu dermis con el cariño y el cuidado que merece, para que esté siempre sana, radiante y joven.
¿Por qué es tan interesante el aloe vera para la piel?
Para entender bien por qué conviene que utilices este activo en tus productos diarios, vamos a detenernos un momentito a repasar sus propiedades.
Como son muchas, lo haremos mediante un resumen, para que todo quede más claro y puedas apreciar sus ventajas a simple vista:
- Es un excelente humectante gracias, entre otras cosas, a su elevado contenido en vitaminas y, por supuesto, a toda el agua que contiene, algo que se aprecia a simple vista en su textura gelatinosa y casi transparente.
- Aumenta la elasticidad y mejora los signos de envejecimiento. Gracias a ello, la piel es más flexible y menos propensa a romperse o dañarse.
- Reduce el acné debido a sus beneficios astringentes, que permiten limpiar los poros, eliminar la suciedad y controlar el exceso de sebo, haciendo que la dermis quede limpia y libre de grasa.
- Limpia la dermis y calma las molestias, sean causadas por la irritación, picaduras o heridas de origen diverso. A su vez, reduce las bacterias y ayuda a controlar hasta la comezón, así que podrás olvidarte de los picores y el rascado continuo.
- Cicatriza las heridas. Su contenido en antioxidantes reducen la hinchazón, ayuda a la proliferación celular y funciona como antiinflamatorio y suavizante. Así, hace que las heridas se curen más rápido, incluidas aquellas producidas por el sol.
- Combate la presencia de otras marcas cutáneas o señales de la edad, como las estrías, las arrugas o las manchas. Esto se debe a que reduce la flacidez, rellena los hoyuelos y tonifica la dermis en general.
- Finalmente y, tras todo lo que hemos visto, además, también logra mejorar el tono general de la dermis, unificando su aspecto y haciendo que nuestro cuerpo luzca mucho más joven y bonito.
- Más allá del cuidado de la dermis, es capaz de fortalecer las uñas porque las hidrata a ellas mismas y a la piel que las rodea, incluyendo las cutículas.
- También sirve para cuidar el cabello con eficacia. Si lo usas en la melena, consigues fortalecer la cabellera, reducir notablemente la caspa y prevenir la caída gracias a que mejora su nutrición y elasticidad.
Pasos para elaborar tu propia crema casera con aloe vera
Seguro que ahora que ya sabes todas las ventajas de este regalo de la naturaleza, ha llegado el momento de ponernos manos a la obra.
Ingredientes y elementos necesarios
Para conseguir un buen producto es esencial obtener un gel de aloe vera de calidad. Si no lo cultivas tú, al menos asegúrate de comprar uno bueno.
En caso de que vayas a extraerlo, ten en cuenta que para que la pulpa tenga más calidad debes regar la planta cinco días antes de hacer la crema y cortar las hojas con 24 horas de antelación.
Después, selecciona uno, dos, tres aceites esenciales, o los que quieras. Busca que se adapten a las necesidades de tu dermis o, si quieres un comodín que sirva para todo, apuesta por el de almendras.
Tampoco te olvides de un buen tarro de cristal o vidrio opaco para guardar y conservar en perfecto estado la mezcla. Ten en mente que así evitas que los rayos del sol deterioren el contenido.
Eso sí, lo ideal es que esterilices el bote justo antes de rellenarlo para que no haya dentro agentes contaminantes o residuos que afecten al resultado final.
Para hacerlo, primero lava el envase y, después, colócalo de pie en el interior de una olla antes de llenarla entera de agua que debe hervir durante al menos 10 minutos. Por último, sácalo y espera a que se seque.
Recuerda coger un cuchillo afilado si tienes que extraer tú la pulpa de las hojas. Para remover la mezcla te recomiendo que emplees utensilios de madera, a ser posible una cuchara grande.
Elaboración
- Con todo preparado, solo necesitas poner en una cazuela a hervir algo de agua. Una vez esté en ebullición, añade el gel de aloe vera y ve removiendo poco a poco hasta que se espese.
- En cuanto lo haga, añade unas gotitas de aloe líquido si también lo tienes y dos cucharadas grandes de cada aceite esencial que hayas escogido.
- Mezcla un poquito más y, si quieres, agrega un poquito del aroma que prefieras si te apetece incluir alguno para que la experiencia sea más placentera gracias a la fragancia. Luego espera a que se enfríe.
- Después, con la misma cuchara de madera, ve metiendo poco a poco la mezcla en el tarro. Si su boquilla es muy pequeña, utiliza un embudo.
- Ahora solo tienes que cerrar y conservarlo en un lugar fresco y seco hasta el momento en el que vayas a utilizarlo, para que no pierda propiedades.
- En caso de que quieras usar alguna en el cabello, mezcla la combinación del zumo de un limón pequeño para crear una mascarilla para tu melena y un poquito de miel si es para las uñas.
Usos
Lo mejor de este producto, además de que es sencillo de hacer, es que puedes utilizarlo tanto en la cara como en el resto del cuerpo. Simplemente asegúrate de que no cubres la zona alrededor de los ojos.
¿Porqué elaborar tu propia crema casera con aloe vera?
El DIY hace alusión al do it yourself, que significa “hazlo tú misma”. Es decir, indica que puedes apostar por crear tus propias soluciones caseras.
Pero, ¿por qué emplear tiempo en ello cuando existe una gama de cosméticos tan amplia en el mercado?.
Esta es una buena pregunta, y no solo porque la haya hecho yo, sino porque muchas veces no disponemos de tiempo, conocimientos o energía suficiente como para enfrentarnos a la creación de un cosmético, sobre todo si partimos de cero.
Además, si los productos ideados para ello son más eficaces, parece absurdo invertir esfuerzo en esto. Sin embargo, aunque utilizar una buena crema profesional sea clave para obtener los mejores cuidados, las soluciones caseras son excelentes complementos.
No solo eso, pues cuentan con otras muchas ventajas, como que es una afición sana y más fácil de poner en práctica de lo que parece.
Te ayudará a estar entretenida y no te supondrá un gran desembolso, porque vamos a usar ingredientes baratos y fáciles de encontrar.
Pero lo mejor es que al seleccionar la fórmula tienes la opción de crear un producto completamente adaptado a tus necesidades, tanto a las características de tu piel como a tus gustos personales.
Combinando unos ingredientes u otros, conseguirás una textura que te guste, un aroma adecuado y, sobre todo, unos resultados que se adecúen a lo que necesitas, independientemente de si tu dermis es grasa o padeces problemas de sequedad.
Asimismo, puedes evitar incluir compuestos nocivos como los parabenos, los irritantes, los alcoholes o cualquier tipo de producto químico. Vamos, que la crema estará completamente libre de peligros y eso siempre es de agradecer.
¿Cultivar o comprar el aloe vera?
Una vez tienes claro que quieres probar a hacer tú misma estos productos, es posible que te asalte la duda de qué es mejor, si comprarlo o si cultivar tu propia planta. Como siempre, te diré que depende.
De entrada, tener esta planta en casa es lo más práctico, porque podrás extraer la dosis que necesites cuando te haga falta.
Además, son de cultivo fácil, ya que solo necesitan mucho sol y una pequeña cantidad de agua, aproximadamente un riego cada dos semanas.
Eso sí, para probar, si no sabes cómo se te va a dar mantener en perfecto estado la planta, puedes comprar el gel o unas hojas por separado y hacer la prueba.
Si luego te gustan las soluciones que has creado, no dudes en hacerte con una macetita para disfrutar de cómo va creciendo y de todo lo que te ofrece.
Por lo demás, ya has visto lo sencillo que resulta, así que ahora que sabes cómo hacer una crema de aloe vera en casa no hay excusas que valgan.
Busca productos de calidad, piensa en tus necesidades y ponte a ello, ¡que los beneficios hacen que merezca la pena!.