Cuerpo

¿Qué me parece la crema anticelulítica de Lipozone?

Desde su propio nombre, la marca Lipozone parece dejar claras sus intenciones de ayudarnos a tonificar el cuerpo y de reducir la apariencia de la molesta piel de naranja, que tanto nos afecta a las mujeres.

Pero, ¿está a la altura de las expectativas su crema anticelulítica? De momento te adelanto que no es de mis preferidas, ya que he encontrado la mejor: la de Akento.

Este producto ha sido el último en sumarse a mi extensa lista de cosméticos reafirmantes y liporeductores, pues me encanta ir probando todo lo que va saliendo al mercado.

Tengo una lista con los mejores anticelulíticos para que no pierdas tu tiempo ni tu dinero.

Evidentemente, sé que así no es cómo funciona esta afección cutánea, por eso siempre complemento mis cuidados corporales con una dieta sana e intentando hacer algo de ejercicio específico todas las semanas.

Es lo mismo que deberías hacer tú si quieres notar cambios significativos.

Pero, a pesar de todo, las cremas también pueden ser una manera rápida y efectiva de deshacerte de los hoyuelos, al menos de los más visibles.

Solo tienes que dar con una que tenga unos principios activos interesantes y ser constante en su uso.

Si quieres saber si la alternativa que te ofrece Lipozone puede ser tu mayor aliada en este proceso, yo te cuento qué tal me ha funcionado a mí con honestidad, para que después tú misma valores si se puede adaptar o no a lo que estás buscando.

Los detalles de la fórmula de Lipozone

De entrada, resulta llamativo que, más allá de un efecto drenante contra el sebo acumulado, la marca afirma que su crema también funciona como reafirmante, pues estimula la dermis para que luzca más tersa, elástica y joven.

Por si esto fuera poco, en teoría posee un efecto liporeductor que, al tratarse en realidad de la base del producto, se supone que conseguirá resultados muy visibles en un tiempo relativamente corto.

Vamos, que se trata de un completo cosmético 3 en 1.

Gracias a que entre sus compuestos nos encontramos con cafeína (reactiva la circulación y reduce la formación de depósitos grasos) y activos fitorreductores (un compuesto natural extraído de las habas de cacao), que estimulan al organismo para que elimine por sí mismo las grasas.

Por su parte, el Sepilift es un reafirmante que permite que la dermis recupere su flexibilidad perdida como resultado de que logra estimular las fibras de colágeno que se encuentren en ella.

De esta manera, también es capaz de combatir los radicales libres.

Además, la presencia de flavonoides y el cytofiltrado de ficus le otorgan cualidades drenantes y que mejora la microcirculación, lo que ayuda a eliminar tanto el exceso de líquidos que acumulamos como las agrupaciones de grasa.

Como consecuencia de toda esta combinación, debería reducir de manera considerable el avance de la celulitis.

A su vez, no tienes que preocuparte de que cuente con ingredientes nocivos, pues en su formulación no he visto nada especialmente llamativo para mal, por lo que con ella estarás segura.

Te recomendamos: Los tipos de piel de naranja que existen y cómo tratarlos

El método de empleo

En relación a la manera de utilizarla, es muy sencilla.

Es cierto que su textura no me parece nada llamativa (ni en lo bueno ni en lo mano), es la de una crema normal y corriente que se extiende con normalidad, cuya fragancia es ligera y, por suerte, desaparece relativamente pronto.

Debes usarla sobre la piel previamente limpia o seca, por lo que el momento idóneo será justo después del baño.

Después, usa las yemas de tus dedos para ir extendiendo el producto y ve poco a poco, sin prisa, para que no queden pegotes o zonas tratadas de forma desigual.

La mejor manera de hacer que penetre bien es mediante masajes ascendentes y circulares, en los que realices una cierta presión, pues de esta manera se reactiva el flujo sanguíneo, algo fundamental para que le lleguen todos los nutrientes necesarios.

Para conseguir cambios más visibles, incide especialmente en aquellas áreas en las que tu celulitis sea más arraigada o en las que tenga más tendencia a aparecer (brazos, estómago, muslos y glúteo).

Como puedes ver, su aplicación es realmente sencilla, de manera que este punto no será un inconveniente a la hora de utilizarla, aunque tampoco destaca por ninguna característica en especial.

Antes de cerrar este bloque, simplemente recuerda que debes utilizar la crema dos veces al día para que sea más eficaz: una por la mañana, junto con tu rutina habitual, y otra por la noche, para que la crema actúe mientras tú estás durmiendo.

A su vez, tendrás que realizar el tratamiento durante un mínimo de tres o cuatro meses, que es lo que tarda en hacer efecto al máximo.

No olvides que solo si eres persistente lograrás que se aprecien sus resultados.

También puedes combinar su uso con las ventosas anticelulíticas y con estos remedios caseros.

El envase y el precio

Debo reconocer que el naranja es uno de los colores que menos me gustan, supongo que porque me resulta demasiado estridente y soy más de tonos suaves.

Por eso, el packaging de Lipozone, aunque cumple su función de ser llamativo y captar la atención del consumidor, no me entusiasma.

Tampoco me hace demasiado gracia el bote con forma triangular, porque siento que se desperdicia más producto.

Pero por lo demás tengo que reconocer que el envase es práctico e higiénico, ya que los rayos del sol no pueden deteriorar la crema y su dispensador evita que contaminemos el producto.

Lo malo es que contiene poca cantidad, ya que cada envase solo cuenta con 200 mililitros. Sí, puede que parezca que no está mal, pero es que hace falta bastante cantidad en cada aplicación.

A eso le sumamos que debe emplearse dos veces al día todos los días… Pues claro, se agota muy rápido.

Por ello, me parece excesivo lo que vale teniendo en cuenta lo que acabo de comentar, ya que su precio suele rondar los 20€.

Por último, este cosmético tiene la desventaja de que es bastante difícil de encontrar, ya que creo que está descatalogado como el Astor Shock.

Los resultados que ofrece Lipozone

Después de todo lo que hemos visto, seguro que ya tienes una idea formada de si merece la pena o no este producto.

Aunque el factor decisivo es su eficacia y hasta qué punto consigue reducir las marcas que genera la piel de naranja, así que eso es lo que te voy a contar ahora.

En general, no me parece un mal producto.

Su textura es adecuada, el formato es muy práctico, sus ingredientes me parecen de calidad y encima no tienes que recorrerte todas las tiendas del mundo para encontrarlo.

Pero, ¿consigue todo lo que promete? Veamos.

Para empezar, a los pocos días ya se aprecia el cuerpo más nutrido y, como consecuencia, bastante más suave y sedoso al tacto.

Es decir, que mejora la textura de la dermis, pues es verdad que también se nota algo más firme, tersa y unificada.

Sin embargo, tienes que esperar bastantes meses para que los hoyuelos comiencen a desaparecer ligeramente, y lo peor es que nunca se van del todo.

Por supuesto, no esperaba milagros, pero sí que se notase un poquito más de mejora, como ocurre con otras alternativas.

Esto, unido a que no me parece que tenga la mejor relación tamaño/precio, me hace ser algo reticente a la hora de recomendarlo, ya que creo que no es adecuado para todo el mundo, en especial si lo que estás buscando es un producto potente para dejar tu piel libre de marcas.

Si es tu caso, no te pierdas mi review del que me parece la mejor opción del mercado, el gel anticelulítico de Akento que mencionaba al principio.

Otros que también he probado son el de la marca Mercadona, el reductor de grasa de Thiomucase, y el aceite Body Sculptor de Alqvimia.

En definitiva, la crema anticelulítica de Lipozone no es un mal producto, aunque me parece demasiado caro para los resultados que ofrece y el tiempo que tienes que invertir en utilizarlo.