Cara

Cómo desmaquillarte los ojos correctamente

Los ojos son un área principal del rostro en particular y del cuerpo en general, a la que no siempre le prestamos la atención que se merece. Por eso es vital que descubras cómo desmaquillarte correctamente esa zona, para que pueda seguir siendo un reflejo de tu alma.

Aunque no quiero llegar a ponerme mística, sí que veo necesario recalcar que se trata de una parte muy importante porque podemos expresar mucho con ella (¡sobre todo en estos tiempos de pandemia!), pero también porque la dermis allí es muy fina y es necesario mimarla a diario.

Como al tener apenas 0,35 milímetros de grosor es muy delicada y puede romperse con facilidad, hay que mantenerla bien nutrida para que no pierda elasticidad. Encima, cuenta con muy pocas glándulas sebáceas y un débil sistema de protección natural en comparación con otras zonas.

Por supuesto, como consecuencia, es igualmente vital que los alrededores de los ojos permanezcan limpios, para que las partículas de suciedad y sudor derivadas del maquillaje no taponen los poros y le den un aspecto apagado y envejecido.

Ahí es donde un proceso adecuado nos ayuda a evitar muchos problemas, presentes y futuros, al conseguir acabar con eficacia hasta con las sombras más intensas. Pero, para lograrlo, tienes que tener en mente una serie de pautas, que son las que vamos a repasar en los siguientes párrafos.

Los pasos de un buen desmaquillado

Dependiendo de las características de tu dermis, es mejor que apuestes por unos productos o por otros. En cualquier caso, busca siempre que tengan formulaciones hipoalergénicas de calidad y repletas de ingredientes naturales, entre los que no haya irritantes, parabenos o alcoholes dañinos.

Por lo demás, existe una amplia gama de cosméticos dedicados a este fin, desde leches limpiadoras hasta alternativas a base de aceite. En caso de duda, te recomiendo que acudas a un agua micelar, porque será tan eficaz como respetuosa con tu dermis, incluso si esta es muy sensible.

Una vez hayas elegido quién será tu aliado de confianza, es hora de que prepares también un disco desmaquillante, mejor si es de algodón, ya sea de los clásicos desechables o, mejor, uno reutilizable, que son más económicos y ecológicos.

Con todo esto, ya estás armada para comenzar con el proceso. Pero antes de ponerte manos a la obra es importante que te retires el pelo del rostro para que no moleste (en especial el flequillo) y que tengas muy claro qué es lo que debes hacer a continuación.

Retira toda la suciedad

Lo primero que tienes que hacer es extraer una pequeña cantidad del producto de tu elección y con ella humedecer el disco limpiador, sin que tampoco llegue a quedarse tan empapado como para ir chorreando.

A continuación, colócalo sobre uno de tus párpados y deja que repose unos segundos, para que el maquillaje comience a desprenderse. Una vez notes que ya no está tan adherido a la piel, haz que el algodón se deslice con suavidad, para que se lleve los restos.

El movimiento debe ser desde la parte superior e interior hacia la inferior y exterior, pero con cuidado de que no te entre esa suciedad en el ojo, ya que podría llegar a escocer. Por último, repite el mismo proceso en el otro párpado con un disco distinto si este se ha quedado muy sucio.

Elimina los restos más difíciles

En función del tipo de maquillaje que utilices (marca, color, intensidad…),luego será más o menos fácil de retirar. De todas formas, existen algunos consejos interesantes que te serán de utilidad en cada caso, por lo que toma buena nota de ello.

Por ejemplo, para acabar con las máscaras de pestañas más oscuras y potentes, también tendrás que dejar el disco reposando unos segundos, e incluso usar varios algodones distintos hasta conseguir que salga todo.

En el caso de esas áreas más delicadas y de difícil acceso, como puede ser la zona del lagrimal o la línea de agua, te recomiendo que te ayudes de un bastoncillo de algodón impregnado en tu producto desmaquillador, para que puedas frotar un poquito en el área específica, sin dañar los alrededores.

Y, si usas alternativas waterproof, los desmaquillantes bifásicos son estupendos para conseguirlo, porque sirven para retirar los restos de productos oleosolubles, como es lo habitual en estos casos. Eso sí, no te olvides de agitar bien el bote antes de utilizarlos.

Presta atención al resto del rostro

Aunque estemos viendo pautas generales para desmaquillar los ojos en particular, es importante que seas consciente de que lo recomendable es que aproveches este momento para limpiar toda la cara. Ya que te pones, ahorras tiempo y obtienes muchos beneficios.

Simplemente tendrás que coger un disco que esté limpio y usar el producto limpiador que mejor se adapte a ti para retirar las partículas acumuladas en el resto del rostro. Hazlo ejerciendo una ligera presión y sin arrastrar, para que sea más eficaz y no te genere heridas.

Del mismo modo, es muy importante que hagas lo mismo con el cuello y la zona del escote, dos áreas igual de importantes, pero a las que no siempre le prestamos la atención que se merecen. Así que ya sabes, dales un poco de cariño para que estén sanas y no envejezcan antes de tiempo.

Permite que la piel se oxigene

Si ya has hecho todos los pasos anteriores, deja unos segundos el rostro al descubierto, para que acabe de asimilar los productos que hayas empleado y para disfrutar de la agradable sensación de frescor que se queda una vez está limpio.

Este gesto, además de agradable, entronca con una de las razones por las que la limpieza facial es de vital importancia: cuando el rostro no recibe el suficiente oxígeno, esto afecta a su red linfática y circulatoria, haciendo que vayan más lentas y que aparezcan ojeras, bolsas e hinchazones.

También es importante que aproveches el momento para comprobar que no se ha quedado ningún resto rebelde que debas eliminar repitiendo el proceso que acabamos de explicar. Si no hay nada, puedes pasar por fin al último punto.

Aplica tu crema hidratante de confianza

Más allá de lo que acabamos de contar, los ojos tienen un problema muy específico por el cual es indispensable que los cuidemos como merecen. Estoy hablando, efectivamente, de lo rápido que presentan esos molestos signos de envejecimiento prematuro.

Si quieres evitar que las arrugas se formen antes de la cuenta, debes cuidar sus fibras elásticas y colágenas (que son poco densas en relación a la de otras partes de la dermis), para lograr que la zona mantenga la flexibilidad.

Debes tener en mente que, como en el contorno de los ojos no hay músculos capaces de sujetar esos tejidos, la piel se acaba relajando con mucha facilidad, y así es cómo aparecen las conocidas patas de gallo.

La solución es mantener un buen nivel de hidratación, para que las fibras que conforman la dermis se conserven jóvenes, flexibles y en un perfecto estado, de manera que no se estiren, se descuelguen o se rompan, otorgándole un aspecto desgastado.

Es decir, que después de desmaquillarte, es imprescindible que aproveches que se ha quedado ese área limpia para aplicar a continuación un cosmético nutritivo de calidad, que será el encargado de lograr estas funciones. Una crema de calidad nunca falla.

Por supuesto, si lo prefieres también puedes usar antes un tónico, que te ayude a refrescarte, e incluso un sérum si lo que te hace falta es una dosis especial de hidratación. Lo importante es que te nutras una vez ya hayas dejado el cutis bien limpio y libre de restos de maquillaje.

Mitos, precauciones y consejos

A la hora de desmaquillarse, hay muchos rumores y trucos de origen incierto y eficacia poco demostrada, con los que tienes que tener cuidado. A veces es difícil contrastar la información, por falta de tiempo o conocimiento, por lo que vamos a repasar algunos de los mitos más frecuentes.

Uno de ellos tiene que ver con que desmaquillarse en exceso puede ser perjudicial, pero esto no es cierto, ya que solo ocurre cuando usas cosméticos de mala calidad o que contengan un exceso de perfume, alcoholes o irritantes, que son los que te dañan la delicada dermis.

Presta atención a la formulación

Después, he leído de todo acerca de los ingredientes naturales que podemos aplicar por nuestra cuenta en casa. Para empezar, dependerá de las características de tu piel, que hará que le funcionen mejor unas sustancias que otras.

Pero, entre lo que más se repite, es que el aceite de oliva puede ser peligroso. La realidad es muy diferente, ya que si empleas un producto completamente vegetal, no existe riesgo. El único inconveniente es que, como es graso, puede llegar a obstruir los poros.

Por eso no deben usarlo quienes tengan mucho sebo. Además, debes tener cuidado con que no te entre en los ojos, ya que como es lógico no ha sido testado oftalmológicamente. Esto mismo se puede extender al resto de aceites esenciales que se recomiendan para hacer alternativas caseras.

En cuanto a la vaselina, ocurre exactamente lo mismo, ya que además se trata de un producto de origen mineral que en determinados casos puede taponar los poros e impedir que respiren bien. Por tanto, siempre que no veas que te sienta mal y que no abuses, no le veo ningún inconveniente.

Por último, lo que nunca deberías emplear son las toallitas desmaquillantes, ya que son muy agresivas con la dermis y, encima, tampoco retiran la suciedad especialmente bien, por lo que no veo que tengan ninguna ventaja pero sí muchos riesgos.

Si has llegado hasta aquí, ya sabes cómo desmaquillarte los ojos correctamente para conseguir grandes resultados en apenas unos minutos, así que disfruta del nivel de limpieza obtenido.