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Manteca de karité: todos los beneficios de este super ingrediente de belleza

Hay ingredientes en el mundo de la belleza que son tan queridos y utilizados con tanta frecuencia, que su estatus como súper activos es casi sagrado. La manteca de karité es sin duda uno de ellos.

No solo es increíblemente efectivo para hidratar y nutrir desde la coronilla hasta los dedos de los pies, sino que aplicarlo es una experiencia tan agradable que se puede utilizar por mero placer.

Bueno, a mí también me encanta. Tanto es así que he decidido hacerte un desglose de todos sus beneficios y cómo lo puedes incorporar en tu rutina diaria.

¿Qué es la manteca de karité?

La manteca de karité es la grasa extraída de las semillas del árbol de karité, una planta originaria de África occidental (casi toda la manteca de karité que se usa hoy en día proviene de esta región).

Esta sustancia mantecosa es de color amarillo pálido y sólida a temperatura ambiente, tendrás que calentarla en tus manos para derretirla y poder aplicarla sin problema.

Durante siglos se ha utilizado con fines medicinales y culinarios en África; de hecho, la elaboración de manteca de karité es una artesanía autóctona de muchas tribus africanas.

Y actualmente, es más famosa por su uso en belleza, ya sean cosméticos caseros, artículos para el cuidado del cabello o productos para el cuidado de la piel.

Pero, ¿por qué es tan popular en el mundo cosmético? Bueno, su perfil de nutrientes nos da una idea del porqué: es rico en triglicéridos, ácidos grasos y vitaminas, todos componentes imprescindibles para el cuidado de la piel.

Usada de forma tópica, la manteca de karité es un maravilloso emoliente y calmante para la piel y puede ayudar a reducir la pérdida de humedad.

Es tan popular que apuesto a que probablemente aparecerá en la lista de ingredientes de tu loción corporal, crema de manos y muchos otros cosméticos. Lo puedes encontrar como Butyrospermum Parkii en la lista.

Beneficios de la manteca de karité para la piel

manteca karite beneficios

Sin más demora, aquí tienes todo lo que puedes esperar al agregar manteca de karité a tu régimen de cuidado de la piel, o lo que ya estás consiguiendo si ya lo estás utilizando:

Es hidratante y suavizante.

El beneficio más obvio, por supuesto, son sus propiedades hidratantes. Pregúntale a cualquiera que haya untado un poco de manteca en su piel y te dirá que es imbatible para acabar con la sequedad, las asperezas y la descamación.

Sus cualidades hidratantes están ligadas al alto contenido de ácidos grasos y, gracias a los tipos de ácidos grasos que contiene -linoleico y oleico-, no resulta graso y se absorbe fácilmente.

Protege la barrera cutánea.

La manteca de karité es un excelente emoliente, lo que significa que puede rellenar las microgrietas presentes en la superficie de la piel, lo que ayuda a sellar la humedad y proteger la barrera cutánea.

Un estudio incluso sugiere que tiene efectos muy parecidos a las ceramidas, los lípidos polares que se encuentran de forma natural en la epidermis y que son responsables de mantener la integridad de la barrera cutánea.

De hecho, muchos dermatólogos lo recomiendan como ingrediente para ayudar a mantener el microbioma, que es un componente vital para la protección de barrera.

Antiinflamatorio.

También se ha demostrado que el ingrediente mantecoso es antiinflamatorio, en gran parte debido a sus propiedades protectoras de la barrera cutánea, pero también porque es rico en vitamina E, un potente antioxidante soluble en aceite que puede ayudar a combatir los daños de los radicales libres y el estrés oxidativo.

Ayuda a la cicatrización de heridas.

La reparación de la piel, ya sea por brotes, lesiones de acné o similares, puede ser un proceso largo -y algunas cicatrices no desaparecen del todo-.

Pero agregar ingredientes que ayuden a reforzar la barrera y que tengan propiedades antioxidantes puede ayudar. De hecho, en un estudio, los investigadores encontraron que la manteca de karité tópica puede mejorar la apariencia de la piel, la respuesta inmunitaria y el tiempo de curación de las heridas.

Apoya la salud de la piel a medida que envejece.

Probablemente debido a una combinación de todos los efectos anteriores, pero los estudios han demostrado que mejora el aspecto de la piel envejecida.

Bonus: también es genial para el cabello.

Aunque aquí solo estoy mencionando los beneficios para la piel, también es un ingrediente para el cuidado del cabello igualmente querido, especialmente aquellos con hebras encrespadas o dañadas, ya que es profundamente hidratante.

La manteca de karité es perfecto para agregar humedad al cabello, ya que está impregnada de vitaminas y ácidos grasos que mantienen el pelo fuerte.

Y hay varias formas de usar el ingrediente en el cabello, desde una mascarilla y un reparador de puntas abiertas, hasta el protector térmico.

Ideas caseras para el cuidado de la piel con manteca de karité

manteca karite cosmetica

La manteca de karité es un ingrediente perfecto para hacer tus pinitos en la cosmética casera. Aquí tienes algunas ideas para conseguir todos sus beneficios.

1. Crema para el cuerpo, los pies y las manos

Una crema corporal casera probablemente suene bastante compleja de hacer, pero con la proporción correcta de bases, en realidad es bastante fácil. ¿Una opción base perfecta? Manteca de karité.

Mezcla 1 parte de aceite de coco, 1/2 parte de manteca de karité derretida y 1/2 parte de manteca de cacao derretida -le puedes añadir 1 cucharadita de vitamina E o un aceite esencia de tu gusto-, y deja que se solidifique.

¿Y por qué no utilizar la manteca de karité directamente? Puedes hacerlo simplemente calentándola entre tus manos y aplicarla uniformemente sobre la piel. Sin embargo, es bastante espesa, por lo que muchas personas únicamente lo usan en las zonas más secas y más ásperas -como manos y pies- en lugar de en todas partes.

Tienes que probar: Cómo hacer una crema de manos casera

2. Bálsamo labial

Muchos de los bálsamos labiales más populares del mercado ya tienen una infusión de manteca de karité. Eso es porque para hacer un bálsamo, normalmente necesitas un aceite, cera y manteca, y bueno, el karité es una de las más populares.

Para hacer el tuyo propio mezcla 40 ml de aceite de girasol, 29 ml de aceite de oliva, 4 g de manteca de karité, 26 g de cera de abejas y 1 ml de vitamina E.

3. Exfoliante corporal

Los exfoliantes corporales son los más fáciles de abordar, ya que en realidad solo necesitas dos ingredientes: un exfoliante físico y una base. A partir de ahí, puedes jugar con la textura que más te guste. La manteca de karité, al ser tan densa, te ayudará a lograr una versión ultra-hidratante.

Pon 1 taza del exfoliante físico que quieras -azúcar, café molido, avena molida, etc.- en un bol. Agrega la manteca derretida 1 cucharada a la vez, mezclándolo entre adiciones.

Sigue agregando cucharadas hasta que se forme una pasta. Por lo general, esto requerirá entre 3 y 6 cucharadas. Añade un poco de miel. Prueba hasta que tengas la consistencia adecuada.

Aquí tienes otra opción para que pruebes.

Hay una buena razón por la que este ingrediente es tan apreciado en el ámbito de la belleza, tanto por expertos como por consumidores. Su larga historia de uso no solo explica su efectividad, sino que cuenta con la investigación que lo respalda.

Si tu piel reseca necesita ayuda, la manteca de karité es para ti.