El aceite de girasol se ha utilizado como ingrediente natural para el cuidado de la piel durante cientos de años, ¡y por una buena razón! Cuenta con un montón de propiedades que van desde ayudar a tener un aspecto más joven hasta aumentar la nutrición y proteger la piel contra los elementos.
Después de que conozcas todos sus beneficios, no solo utilizarás el aceite de girasol en tus platos, ¡también en el cuidado de tu piel y cabello!
Si todavía dudas de si es para ti, hemos recopilado las razones más convincentes por las que adoramos esta llamativa planta, y estamos seguras de que las propiedades del aceite de girasol te van a sorprender.
Aceite de girasol: qué es y propiedades
El aceite de girasol se obtiene del prensado de las semillas de las flores de Helianthus annuus, aunque las conocerás mejor como pipas de girasol, un delicioso tentempié lleno de nutrientes.
El prensado se puede hacer mediante el uso de disolventes químicos, o en frío a temperaturas más bajas sin utilizar ningún producto químico. Como puedes adivinar, éste último método de extracción en frío es el mejor para obtener todas sus propiedades.
¿Y cuáles son estas propiedades beneficiosas? El aceite de girasol es casi un ingrediente milagroso, capaz de hidratar, desobstruir los poros, minimizar los signos de envejecimiento e igualar el tono de la tez.
También está lleno de antioxidantes como las vitaminas E, A, C, K y D, lo que significa que puede proteger tu piel de los factores de estrés ambiental que amenazan con dañarla. Además, es rico en ácidos grasos esenciales -en especial el ácido linoleico- selenio, y aminoácidos, nutrientes que la piel necesita para estar saludable y bonita.
Además, se ha demostrado que es seguro para la dermis, ¡e incluso reduce las infecciones en los bebés!
Los beneficios del óleo para el cabello son igualmente impresionantes. Si se utiliza con moderación, no aumenta la oleosidad del cuero cabelludo y puede mantener el cabello sedoso y brillante sin apelmazarlo.
De hecho, favorece la salud de las glándulas sebáceas, impidiendo que produzcan en exceso el sebo que crea un cuero cabelludo graso.
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Beneficios del aceite de girasol
1. Hidrata y suaviza
Al igual que el propio aceite o sebo natural que genera la piel, el aceite de girasol es un eficaz emoliente, lo que significa que aporta hidratación y suaviza. Eso lo convierte en un hidratante perfecto, ya que penetra profundamente y ayuda a retener el agua e impedir la sequedad sin dejar una sensación grasienta o pesada.
Además, es no comedogénico, lo que significa que proporciona una notable hidratación sin obstruir los poros. De hecho, como veremos más adelante puede incluso ayudar a prevenir el acné y los brotes ¡perfecto para todo tipo de pieles!
2. Protege la piel
El aceite de girasol es rico en ácidos grasos esenciales que, como muestra este estudio, mantienen sana la barrera cutánea y reducen la pérdida de agua. Esto garantiza una protección óptima contra los factores de estrés ambiental, ayudando a tu tez a mantenerse limpia y libre de suciedad y toxinas.
También se sabe que tiene propiedades antiinflamatorias gracias a la acción del ácido linoleico.
3. Ayuda a desobstruir los poros
Este aceite suave y nutritivo no es comedogénico, y lo que es más, puede ayudar a descongestionar los poros limpiándolos de células muertas de la piel.
¿Cómo? De nuevo gracias al ácido linoleico, que es genial para las pieles con tendencia al acné. Si eres propenso al acné, es probable que tengas una deficiencia de ácido linoleico, y un exceso de ácido oleico que hace que el sebo sea espeso y pegajoso, lo que obstruye los poros y causa brotes.
El aceite de girasol suavizará el sebo que produce nuestra piel, minimizando la obstrucción de los poros y creando una apariencia fresca y revitalizada.
4. Minimiza los signos de envejecimiento
El alto contenido en vitamina E del aceite de girasol lo convierte en un ingrediente antienvejecimiento natural. La vitamina E neutraliza los radicales libres que contribuyen a dañar las células cutáneas y provocan un envejecimiento prematuro.
También contiene vitamina A, vitamina C, vitamina K y vitamina D, que ayudan a proteger de los factores de estrés ambiental que pueden acelerar los signos de envejecimiento.
Estos antioxidantes protegerán el colágeno y la elasticidad de la piel para que no disminuyan a medida que envejecemos, ayudando a prevenir la formación de líneas finas y arrugas.
5. Ayuda a prevenir el daño solar
Aunque no es recomendable utilizar únicamente el aceite de girasol para proteger la piel del sol, sí que proporciona un cierto nivel de protección.
La vitamina E del óleo previene los daños en las células cutáneas y el propio aceite forma una barrera protectora para proteger la epidermis de los dañinos rayos UV. Además, es capa de calmar la dermis irritada, así que es perfecto para tanto antes, como después de la exposición solar.
6. Ayuda a igualar el tono y la textura de la piel
Además de aumentar la producción de colágeno para conseguir una piel más tersa, flexible y joven, la vitamina C presente en el óleo tiene la capacidad de reducir el enrojecimiento y la hiperpigmentación.
Y la vitamina D es además perfecta para acelerar la curación de las heridas y reparar el cutis, consiguiendo igualar el tono y la textura de la tez.
7. Embellece el cabello
Gracias a los ácidos linoleico y oleico, así como a la vitamina E, el óleo de girasol protege el cabello de la rotura, hidrata el cuero cabelludo con picor y alivia la caspa.
Además, gracias a su consistencia ligera, puedes aplicarlo directamente sobre el cabello seco y domar el encrespamiento, sin que el cabello quede grasiento.
Cómo utilizar el aceite de girasol en tu rutina de cuidado de la piel
La mejor manera de utilizar el aceite de girasol para la piel es buscarlo como ingrediente en los productos cosméticos que compres. De este modo, obtendrás sus beneficios junto con los de otros ingredientes diseñados para tus necesidades específicas de cuidado de la piel.
Uno de mis favoritos es el aceite corporal de Akento, que reúne 14 aceites entre los que se encuentra el de girasol.
También puedes utilizarlo en su forma pura, como limpiador o hidratante. Para utilizar el óleo como limpiador, frota unas gotas entre los dedos y luego extiéndelas por toda la cara. Límpialo con un paño y sigue con un limpiador normal.
También puedes utilizarlo para eliminar el maquillaje. Sólo tienes que poner unas gotas en un algodón y eliminar el maquillaje del rostro.
El aceite de girasol también es un gran portador de aceites esenciales. Ayuda a que se absorban rápidamente y con seguridad en la dermis, compartiendo sus propios beneficios en el proceso. Utilízalo después de tomar un baño o ducha caliente para mejorar la penetración.
Repleto de vitaminas y antioxidantes beneficiosos, no es de extrañar que el aceite de girasol esté entre los ingredientes naturales más populares para cuidar la piel y el cabello. Sus propiedades te ayudarán a reducir los signos de envejecimiento, hidratar, reparar, proteger el cuero cabelludo, y mucho más.